LA RETIRADA Y EL SILENCIO

Escultura:Periplos de Simón Susacón

 

Está bien estar acompañado de sí mism@/ Detalle de la escultura de Simón Susacón /Periplos

En estos tiempos en que sale nuestro sitio web hay una pandemia mundial. Las personas de casi todo el globo terráqueo hemos tenido que aguardar en casa a que la tempestad de un virus nos vuelva a dejar estar afuera. Algunos han encontrado en las redes, los grupos, los cursos, en fin, en estas ventanas virtuales los espacios para respirar y ser; para sentirse vivos o importantes a ojos de otros. Tal vez para no creerse olvidados. Parecería, como seres gregarios que somos, el otro, la otra se convierte en un espejo necesario para refrendar nuestra existencia. No obstante, hay algunos, tal vez más pocos y anodinos, que requieren una actitud de retirada y silencio. Un estado de hibernación como acto de resistencia. Esa se convierte en la forma de presenciar adentro la ecuanimidad. A esos seres que sienten, que no caben en ninguna parte más que en su soledad, a aquellos que justo por ello no leerán esta entrada, les susurramos a su alma: la soledad, el silencio, la interioridad también es un camino nutrido. Un camino que nos deja entrar en los bosques personales. Está perfecto ser un “lobo estepario”. No todo tiene que hacerse en la manada. Mucho menos cuando el momento exige renacer.